El software —y los instaladores de software— en Ubuntu necesitan estar marcados como [[SecurityTeam/Policies#ExecutePermissionBitRequired|«ejecutables»]] para que el sistema los trate como programas ejecutables. Esto indica a Ubuntu que el archivo contiene software y es de fiar. Normalmente, no es necesario lidiar con permisos de archivos ejecutables, pues el software se distribuye en paquetes .deb que pueden instalarse a través de interfaces gráficas como el [[SoftwareCenter|Centro de software de Ubuntu]] y [[https://help.ubuntu.com/community/SynapticHowto|Synaptic]]. El usuario solo debería [[https://help.ubuntu.com/community/FilePermissions|marcar un archivo como ejecutable]] si sabe lo que hace. Los archivos que no provienen de [[https://help.ubuntu.com/community/Repositories/Ubuntu|los repositorios oficiales]] no poseen el permiso «ejecutable» porque no se instalaron desde una fuente confiable. Por este motivo, no se pueden ejecutar los archivos de software descargados de Internet. Esto ayuda a evitar que los usuarios desprevenidos ejecuten [[http://en.wikipedia.org/wiki/Malware|software malicioso]] (virus, caballos de Troya…) Por política de Ubuntu, se requiere que cualquier programa sin el [[https://wiki.ubuntu.com/SecurityTeam/Policies#Execute-Permission%20Bit%20Required|permiso «ejecutable» no se ejecute]]. Por ejemplo, si un archivo {{{.desktop}}} apunta a un archivo ejecutable que no tiene el permiso, se mostrará un mensaje de error que informará del bloqueo.